Mis padres estaban de viaje y con ellos mis hermanos/hermanas. Así que decidí salir a dar un paseo sola por la playa. Estaba a solo unos metros y llevaba la ropa adecuada para ir; Unas sandalias de cuero que encontré en el trastero, una camiseta de mi hermano y un pantalón pirata que hace años que no me ponía. Al llegar, la playa estaba desierta, nunca imagine que estuviera así de noche, pero a decir verdad nunca he estado en ese tiempo.
Había una tranquilidad muy agradable, las olas me acariciaban los dedos de los pies con su fría agua. El viento alborotaba mi cabello, mis rizos bailaban junto al viento.
De golpe paso lo imposible se congelo el agua del mar, el viento ya no se movía, las estrellas de apagaron como si fueran una bombilla, la luna de desapareció. Tuve un flash back de algunos de los buenos y malos momentos que había vivido con aquella gente que ya no esta conmigo y que por ese mismo motivo me había obligado a mi misma a olvidarlos.
De repente abrí los ojos y estaba todo oscuro, busque con la palma de la mano el interruptor. La sabana estaba en el suelo, se escuchaba el ‘’tic tac’’ del despertador en la comoda estaba el libro que acabe de leer antes de dormir:
El paseo de Federico Moccia, puede que ese sea el motivo de mi sueño, a pesar de que hay una gran diferencia entre mi sueño y el paseo del italiano.
Espero que os guste el relato.
Que bonito
ResponderEliminarme ha encantado
Un beso
Grcias Bells.
ResponderEliminarHa sido precioso, sigue escribiendo así.
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