¡Llámame Cata!

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Primera parte: 

La más mortal de todas las cosas mortales. Te mata tanto cuando la tienes como cuando no la tienes.- Lauren Oliver.

Capitulo 1 contado por Cata

Soy Merie, aquí se pronuncia María, ya sé, es un nombre muy común por eso, mis amigos me llaman Cata que es el nombre que me gustaría tener. Tengo 16 años, aunque pronto tendré 17,  dentro de 2 meses, sí una edad ''difícil'' según mis padre, ellos se pasan del día hablando de “la edad difícil”, aunque yo creo que sea así, además odio que me lo digan, aunque puede que lo sea porque todos los tíos con esa edad, son “unos totales salidos” y no valen para nada que no sea habar el acto sexual o como dicen ellos con toda la sinvergüenza del planeta ''follar'', no es que sea una chica que los vea solo así, sino que es lo único de lo que hablan. Menos un chico ese es, Carlos mi mejor amigo aunque no se llame Carlos, porque le pasa como yo, se llama José, pero en verdad no es que no le guste sino que lo dijo para que no fuera yo la única que se ha cambiado el nombre, eso fue cuando comenzamos el insti que en esos momentos, yo lo pasé muy mal y él la verdad que todos mis amigos me ayudaron mucho. En mi grupo de amistades esta; Vero, Paula, Camila, Liz y la mejor de todas es Leila, y sí, esos son sus verdaderos nombres. Bueno, vivo con mi madre y mi padre, aunque no son mis padres biológicos, pero como si lo fueran, son igual o más pesados que los demás, y antes vivía también con mi hermanastro Daniel que se fue a New york hace 5 años cuando yo tenía 12 y él 16, pero la verdad no me llevo bien con él. Él sí que es hijo biológico de mis padres, y lo envidio por ello, pero tampoco ese que nos llevamos mal, la verdad es casi ni nunca hablamos, y en todos estos años no lo he visto ni una sola vez...

Bueno son las 7 y media de la mañana. Así que me puse unos shorts, unas medias transparentes y me camiseta de la Pantera rosa, unas manoletinas rosas.

Bebí un vaso de cola-cao y a correr para no perder el autobús...

Sí es una caca ir al insti en autobús, quiero una  Vespa, espero que para mi cumple me la regalen...¡son tan monas!

En el pasillo del el instituto:

-Hola, ¿eres alumna de aquí?-Me dijo un Chico muy alto.

-S-si.- dije un poco sorprendida porque me lo preguntará, ya que llevaba “la maldita insignia” (feísima por cierto).

-Ah bien, ¿me puedes decir cual es el despacho de María Mercedes?

-¿María Mercedes?

-Si, Mercedes la jefa de estudios.

-Ah, Merche…

-Sí, por favor.

-Si vienes para quejarte que sepas que no te va hacer caso, esta harta de alumnos quejicas...-Seguro que es uno de ellos.-pensé

-Ah bueno, sabes no me interesa lo que les pasé a esos alumnos, así que por favor dime donde esta su despacho ¿O sabes? da igual, no me digas nada. -Dijo parecía un poco molesto,  pensé que había sido grosero pero daba igual...así que le dije:

-Oh, lo siento mucho, no era mi intención molestarte con nuestras cosas. Venga yo le acompaño, lo siento mucho... señor -le mentí.

-No pasa nada, y no me llames señor me heces sentir mayor de lo que soy.- ¡Mira! pero que tonto es, ¿que se cree muy mayor o qué? Decidido me cae mal, pero no lo voy a volver a ver. Así que da igual...

-¿Y como se llama usted entonces?

-Soy muy joven para hablarme de usted, así que tutéame y por favor deja de fingir.-Fue lo último que me dijo, ya que llego a despacho.

Más tarde en clase:

-Joder tía ¿has visto el nuevo profesor? ¡Esta para comérselo! - Dijo Vero, ella es la más atrevida de mis amigas, aunque a veces paso de su cara, porque es un poco superficial y los tíos se mataban por ella, y también Camila, también amiga mía, ella es una Guarra con todas las de la ley, y después estaba Liz, era muy maja, aunque también se mataban por ella, Bueno en verdad por las 3.

-¿Que profesor? No es posible no hay ningún profesor nuevo.-Le dije con una sonrisa.

-Si que lo hay, pero solo va estar dos meses para informar a los alumnos que están interesados en derecho, econofomia o revistas y cosas así...-¡Ah! Se me olvida, Vero es súper tonta, solo se le dan bien las mates, no como a mí la verdad.

-A ti, ¿Te interesa la idioteria verdad Vero?- Dijo Carlos, fue muy bueno, pero no me reí.

-Ah, 1.Es Economía no Econofomia, 2.No son revistas, sino Prensa, 3.No, no lo he visto, aunque creo que si que lo voy a verlo yo quiero estudiar derecho.- Nos reímos todos menos Camila y Vero.

-Pues aviso, es para mí, me lo pido, si lo has visto y estas fingiendo porque te gusta, olvídate ese tío, no es para ti cerebrito.-dijo la gran… de Camila, se rieron todos...Sí, sí hasta Carlos.

-¡Oh!  Ese creo que no, lo siento querida pero no me interesa, un tío mucho mayor que yo y seguramente un imbécil, como los que os gustan a vosotras.- Todas soltaron un ¡oh! Y yo dije:

-Sorry, a las doble ''L'' (Leila y Liz) se me olvido que en el grupo no solo hay tontas.-Dije con una sonrisa.

-Pues no te creas, que es joven y terriblemente sexy, hasta a mi me gusta -Dijo Leila, eso me sorprendió mucho.

-Si, si que es joven...-dijo Carlos.

-Y si, si que es sexy...- Dijo Paula, eso me sorprendió aun más, ya que sé que a ella no le gustan los chicos; Paula es la amiga lesbiana que toda chica debería tener.

-Bueno, ¿Que tal si dejamos de hablar de eso?-Dije un poco harta del puto tema. ¡Ups! se me escapó.

-Si que tendréis que dejar el tema queridos alumnos.-Dijo el hombre del pasillo, me sorprendió muchísimo, ¡Uy! No era la única sorprendida, ¿Alumnos? ¡No jodas!

-E-es es è-èl.- Dijo Vero como pudo.

-¿Quién es usted?-Pregunté yo.

-Te dije que no me hable de usted, soy el...-Algo que no escuche, porque solo lo veía mover sus labios, su cuerpo, ¡dios, ese tío esta como un Tren!

-¿No-n-nombre?-Pregunté, no muy claramente la verdad.

- P.P.F.G: Preparación para futuras generaciones, así se llama.-Dijo ÉL, pero no era eso lo que quería saber.

-¡Ahhhhh!- dijimos Martín y yo al unísono. Martín, es el único chico gay de la clase, era muy buen chico y que bailaba de muy bien, es mi compañero de baile y de tardes de pelís románticas.

-Paso lista ¿ok?- Y todos nos pusimos en nuestros sitios.

-La suelo pasar yo. -Le dije.

-Otro día hoy la quiero pasar yo, así nos conoceros. Sino digo vuestros nombres bien, por favor corregidme.

-Marta, Ramón, Juan, Wendy, He-xia, Grece...-Sin ninguna corrección.

-Gabriala Lizfani Rojas.

-Liz solo please.

-¡Ok!

-José Luis Rodríguez.

-Zapatero.-Dijo algún gracioso, pero nadie se rió.

-Carlos, por favor.- Le dijo con mala cara parece que a nuestro Carlos no le cae bien el profe.

-¿Por qué?

-Me gusta más.

-Ok.

-Camila Díaz.

-A mi como tu quieras.-Solo le faltaba tirase encima de él. (Y no estoy  exagerando).

-Leila Jones el Fatima, ¿dos culturas?

-Si, soy árabe y americana- Le dijo amablemente Leila.

-¿De que parte?

-De Tunes y  USA.- La verdad que yo eso no lo sabía, sé que es mestiza y muy rica, pero nunca pregunté de que parte. De que parte exactamente claro, lo demás sí.

-Merie Campell, ¿Americana también?-Dijo. ¡Esa pregunta si que no! Aunque no le conteste la pregunta solo le dije:

-Cata, me llaman Cata.- No quería hablar de eso, no me gusta que me hablen de cosas de mis  padres biológicos.

-¡Ah! vale Cata, pero podrías contestar solo por pura cortesía ¿no? -Dijo mirándome, tenía unos ojos azules, muy azules, muy claros.

- Lo siento, que descuido, no, no soy americana...-Dije intentando no mirarle.

-¿Entonces?

-Entonces se ha equivocado –Le dijo Carlos con un tono de voz un tanto fuera de lo normal.

-Conteste.-Dios, ese hombre estaba loco a de más de buenísimo.

-Por favor déjalo profesor, no lo hace por mala educación, es que ese tema no es su preferido.-Dijo Leila, mi salvadora.

-Ah..Lo Siento no pretendía ofenderle señorita Campell.

-No le llame así.-Dijo Paula.- No es como mejor le puede llamar.-Ese Profesor esta comenzando con mala pata.

-S-siento, lo siento mucho, Cata. Solo es que no soporto que no me contesten.-La forma de hablar de ese hombre era diferente, me era no sé, familiar tal vez.

-Usted es muy joven ¿verdad? -Es pregunta no podría a ver llegado en mejor momento, dos pájaros de un tiro, cambio de tema y encima me interesaba. ¡Es que Leila!

-Sí, puede ser tengo 23 años.- ¡Ouuu, no! espero que eso no sea mucha diferencia de edad, aunque en algunas películas hay más diferencia aun. ¡Oh dios! ¿Yo he dicho eso? No lo de las películas, sino que espero que no sea mucho diferencia...Vale, puede que me parezca un poco guapo.

Se paso la clase explicando como iban a ser esos dos meses, aunque no atendí mucho y al fin toco el timbre. ¡Menuda primera hora he tenido!

Al salir se quedaron a hablar con él, Leila y Paula, no me lo creo ¿ellas ligando? Mis dos amigas más santas ligando, como se nota que ya estamos en  2012, que por cierto va a ser el fin del mundo.

Capitulo 2 Contado por Samuel

Al acabar la clase se quedaron dos chicas. Una muy guapa creo que se llamaba Lizi o algo así la de las dos culturas y la otra era una chica un tanto masculina.

-¿Se le ofrece algo?-Les pregunté.

-Sí profesor, soy Leila y ella Paula, queremos hablarle de Cata.-Ah sí se llamaba Leila y Cata era la chica a la cual le parezco caerle mal.

Aunque tan bien parezco a ver metido la pata hasta el fondo.

-Por favor, no me llaméis profesor porque no lo soy, soy  empresario, Abogado, capullo…Pero no profesor, así que llamadme Samuel.-Les dije, ellas se rieron y Leila dijo:

-Vale S-Samuel, bueno, que Cata no es americana, si no inglesa...-Se callo Leila.

-¡Ah! De Inglaterra.-dije.

-Si es de Gales creo y no le gusta hablar ello, porque ella es algo así como  adoptada, aunque no exactamente adoptada,  como ve tiene aún el “Campell”.-Dijo Paula. Me sorprendió oír eso no sabia que decir..

-Ah... Ya bueno, no le hablaré más del tema ¿Y lo de Cata porque es? -Le pregunte.

-Cata porque según ella Merie es muy común. pero todos sabemos que ese nombre se lo puso su madre biológica y es por eso...Bueno llegamos tarde a clase, encantadas de conocerle. -Dijo Leila por las dos.

-¡Hasta luego chicas!

En ese momento no tenia clase, así que decide dar una vuelta para ver a Merche, Merche es mi novia desde hace 2 años. Yo estoy aquí, solo porque mi padre dice que no pienso en el futuro y para ser empresario hay que pensar en el Futuro, así que Merche me dijo que hiciera esto, así demostraría a mi padre que me puede dejar las acciones y jubilarse en paz...

Antes fui a cafetería a por dos cafés leche y canela, como a ella le gusta, aunque a mi me gusta más el capuchino, pero ella dice que son solo espuma, así que para los dos café con canela. (Creo que le hago demasiado caso). Nos acabamos de reconciliar, porque según ella yo no estaba enamorado de ella. Y la verdad, tenia razón,  estoy con ella porque eso es lo me conviene y a ella también, y sí le tengo cariño... Así que voy hacerle caso hasta en lo del café. En la cafetería me encontré con la alumna provocativa creo que se llamaba Camille.

-Hola profe, ¿Que tal le va?-Dijo ella con un acento extraño, no sé de donde era, pero en este centro hay gente de todas la culturas, pero sin duda con dinero, ya que no todo se podían permitir venir aquí.

-Bien, no me llame Profe, llámame Samuel, please..

En ese momento apareció un profesor que párese ser de Educación física.

-Camila, ¿no deberías estar en clase? -Le dijo mal humorado

 -¡Ah! Pablo es que mi amiga Cata, se encuentra mal y le he venido a comprar una botella de agua.

-¿Cata?, ¿es esa chica castaña casi rubia que pasa lista? -Pregunté.

-Si.-Contestaron los dos al unísono.

-¿Que le pasa a Cata?-Pregunto, él tal Pablo parecía preocupado.

-Nada, que tiene un mal día...Pero bueno que esta mareada, pero tranqui podrá bailar con Martín esta tarde.

-Bueno, dile que yo dejaré las llaves del gimnasio en conserjería, y que venga o ella o el marica, se las dejará.- Ella al oír marica le miro mal.- Bueno que no importa, que lo importante es tener la actuación para fin de curso, así que si no se encuentra bien, que no venga. Y vete ya para clase.- Ella no le contesto y siguió mirándole mal hasta que le dieron la botella y se fue.

-¿Eres profesor  de Baile?-Le pregunté.

-No, de Educación física, pero es que ayudo a los alumnos a preparar la parte de baile de una actuación. Y tú debes ser ¿El Empresario? ¿No? -Ese tío debía de tener unos 30 años o así, pero parecía más joven al hablar.

-Si, ¿como lo sabes? -Le respondí casi antes de que acabara de hablar.

-Merche, ella me lo ha dicho.-Me dice y como yo no le contesto, continúa:

-Parece que ya conoces los alumnos, Camila es un poco pesada y esa Cata es algo extraña aunque buena chica, es bastarda o algo así...

-No es bastarda, sino adoptada,-Le dije- P-pa...

-Soy Pablo Castro, y tú Samuel Montes ¿no? -Parece que no  esperaba respuesta, así que se fue sin despedirse. Ese tío además de homófono, seguro que era un panoli de mucho cuidado.

Estuve un rato hablando con Elsa, la chica que trabaja la cafetería, muy maja, me contó un montón de cosas, al parecer es un poco cotilla, aunque me dijo una tontería más grande que una casa; que Pablo y Merche eran pareja, me dije que era imposible.

Cuando iba al despacho vi a Cata con un chico, ese tal Carlos José o algo así...

Cuando llegue al despacho vi a Merche y Pablo abrazados, él le pasaba la mano por la mejilla y ella le decía que ahora no, que yo estaba aquí y que antes quería hablar conmigo. Creo que tendré que adelantarme y decir adiós antes, bueno solo han sido dos años y a decir verdad no le he sido fiel ni un solo mes completo. Aunque la quiero como amiga, pero solo eso, así que hasta le tendría que dar las gracias a ese panoli, por ofrecerme una buena excusa para que a mi padre no le dé un infarto al saber que no estoy con la chica que eligieron para mí. Así que al día siguiente, hable con Merche, ella  principio no se lo tomo bien, me pregunto que si era por la edad porque ella tiene 29 años, pero le expliqué que no era eso, si no que yo no quería lo que mi padre eligiera para mi, que ahora me tocaba elegir a mi. Al final ella me dijo que puede que este enamorada de Pablo, y yo por pura hombría (y es raro en mi) dije que a mi también me gusta una persona, será por que es cutre que me comparé con ese panoli.

Capitulo 3, Contado por Daniel en New York

Eran las 11m y sonó el teléfono:

-¡Hi!

-De ingles nada, soy mami.

-Hola mamá ¿Que tal todo?

-Muy bien ¿Y a ti cariño?

-Muy bien, tengo  el día libre, ¿y que no sabes de aquí unos 2 meses estoy en España?

-Oh, gracias a dios, hace casi un año que no te veo y tu hermana desde que te fuiste y una cosa ¿Que día vienes?

-El 17.

-Eso es genial el cumpleaños de Cata es el 19.

-Ah, que bien estaré para su cumple.

-Lo siento hijo tengo que colgarte, voy a buscar a Cata que parece que no se encuentra bien.

-Adiós mamá, salúdala y que se mejore.

Deje el teléfono y me metí en la ducha.

-Lo que me faltaba ahora resulta que le tengo que encontrar un regalo a una niña que no absolutamente nada de ella-Me dije a mí mismo.-Pensándolo bien, no es una niña tiene ¿15 años? ¿No? no, 16 creo...Bueno, da igual una adolescente que seguro que me odia.

Entonces sonó el timbre.

-¡Hi! Dan.

-Hello Helene.

Le pregunté si sabia algo sobre que podría querer una niña de 17 años, que al final descubrí la dichosa edad.

Ella sin dudarlo me dijo que un novio, pero yo eso no se lo podría dar...

Quien se podía imaginar que él y otro desearían darle lo que Helene dijo.